Las emociones, nuestros «testigos» III
Una emoción valiosa. Nos ofrece una señal que indica que no encontramos recursos para abordar la situación a la que estamos expuestos.
Además, es posible que reaccionemos interiormente y experimentemos otras emociones y/o sentimientos: vergüenza, humillación, rabia, impotencia, es decir, tendremos una doble reacción.
Es una emoción universal y, aunque en algunas culturas se trate como una emoción “indigna”, se trata de una alerta fundamental que nos permitirá desarrollar y buscar recursos internos para abordar las situaciones que tenemos que afrontar.
En su forma más básica, el miedo tiene que ver con la existencia. Según Frances Wilks, existen dos extremos del miedo que paralizan:
- Miedo a vivir
- Miedo a morir
Obsérvate mientras respondes a las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es el cambio o la meta que más te gustaría alcanzar en tus circunstancias actuales?
- ¿Qué miedos te lo impiden?
- ¿Hasta qué punto son realistas tus miedos?
Si tus respuestas provocan en ti un eco, es posible que tu miedo básico tenga que ver con el miedo a vivir. Esto provocará en ti los siguientes síntomas:
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Si este no es tu caso, explora si quieres esta otra opción:
- ¿Qué defensas utilizas contra el miedo?
- ¿Se debe parte de tu aburrimiento al miedo?
- ¿Has menospreciado o criticado a alguien porque tienes miedo, pero niegas este sentimiento?
- ¿Alguien te ha menospreciado o criticado?
¿Resuenan más? Es posible entonces que tu miedo básico tenga que ver con tu miedo a morir.
Estos serán entonces los síntomas:
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Escuchar al miedo para hacerle sentir menos amenazador y permitirle que nos cuente qué necesitamos para romper la cadena es una experiencia enriquecedora, motivadora, transformadora.
El miedo nos proporciona una señal valiosa orientada a la supervivencia. Nos prepara para escapar del “peligro” ante el que no encontramos los recursos suficientes. Cuando la situación es presente e inmediata, el miedo es adaptativo y saludable porque nos permite saber que algo representa una amenaza. Puede ser físico o emocional como un futuro examen, la oscuridad, una ruptura de pareja…
A veces, cuando mantenemos el miedo en el tiempo y no lo resolvemos buscando los recursos necesarios, la carga emocional que provoca lo convierte en desadaptativo y no saludable. Observa tu miedo ¿es presente? ¿viene de atrás?
Un ejercicio que te ayudará a identificar tu miedo:
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Vivir sin miedo, dicen algunas canciones… mmm… no estoy segura…
2 Comments
Cordial saludo. Muy bueno el post y las preguntas que generan una mayor reflexión sobre sí mismo. Gracias por compartir este valioso aporte.
Gracias Elías. Un placer.